SEÑORA DE MI MISMA

No quiero que la casa me gobierne, si gobernar mi casa.

No quiero la eficiencia del detergente, sí burbujas de colores.

No quiero pisos brillantes, sí una piel reluciente.

No quiero porcelanas y marfiles, sí caricias suaves.

No quiero lujos orientales, sí mil y una noches.

No quiero cuadros valiosos, sí encuadres en mi alma.

Una Mujer, para ninguna en especial y para todas en particular.

 Dibujo de Alejandro Balbontin

UNA MUJER DEBE TENER…

Un viejo amor al que regresar en sus sueños… y otro que le permita darse cuenta de lo lejos que ha llegado.
El valor necesario para alejarse cuando no le aman.
Libertad económica suficiente para irse y rentar un lugar propio, incluso si nunca lo desea o lo necesita.
Una etapa de juventud que dejar atrás con gusto.
Un pasado suficientemente rico en experiencias, como para ser contado al llegar a una edad avanzada.
La certeza de que seguramente llegara a una edad avanzada y dinero guardado, suficiente para no depender de nadie.

Hoy por medio de un cuento del LIBRO MUJERES QUE CORREN CON LOS LOBOS, que contienen encerradas enseñanzas fundadas en necesidades arquetípicas del ser humano femenino. Necesidades como saber distinguir cuándo un trato nos conviene o no, saber cuándo podemos y debemos dar y cuándo es tiempo de decir no, saber el momento de replegarse y el momento de unirse a la manada, tener el instinto despierto para protegernos de toda clase de depredadores, tanto externos, como internos…

Es importante    que nos cuestionemos cual es nuestro lugar y donde estamos paradas que realicemos  un trabajo de autoindagación personal.